Biography Jose Joel Rios
En mi lenguaje arcáico
Nacà de tu entraña
patria de maÃz.
Llevo en mi corteza de humilde paisano,
tu piel bronceada por un sol Maya,
me tosté bajo tu cielo...
y mitigué mi cansancio Palineco
bajo la sombra de una Ceiba.
Y emané de mi sudor:
Olor de piedra poma
y de archipiélagos de flor de café,
de jocotes y de Zapotes,
aroma de gingِÃbre y tamarindo,
de colonias y autobuses,
de lodazales y de mimbres.
Tú... mi tierra,
mi arrebol de barro curtido,
de tinajas y de pocillos,
de aguacates y chocolate batido,
de rábanos y de cóles
de calles de polvo y barriletes,
de ponchos, petates y de cortes surcÃdos.
Tú mi entraña, mi sabor de indita
mi tierra, mi sabor de cusha,
de chuchitos y de enchiladas.
Yo, tu paisano extranjero,
que ingiere comida rápida
o dijera comida que rápidamente me digiere?
Es como vivir apresuradamente
o exisitir sin dejar huella?
O dijera mejor...
que pisa con huellas de miltomate
recordando La Reformita,
Las playas de Champerico,
Y el vaso de atol y las tostadas
y las calles de San Lucas.
( aquà no hay dÃa especial
y las aldeas, se disfrazan de campamentos gringos.
Ayer salté el hilo que me unió a tÃ,
y rompà el encanto del monolito,
y del Achiguate, del Tacaná...
del perejil y de los tamáles,
del escabeche y de los tumultos.
e hice chico al Tajumúlco.
Ah!
y partà en dos a Amatitlán.
Dejé pirámides atrás...
dejé Jaguar, dejé intacto al Quetzál...
dejé que corriera el Usumacinta
como siempre lo hace,
y decidÃ... que si se desborda el Motagua
es porque falta cauce
y sobra mucha naturaleza ( o sea agua )
y si el Pacáya explota
es porque renueva sus faldas
cuando la tierra fértil se agota.
Dejé y sin un solo reproche de dolor
que las arcas de Izabal
las vacÃen turistas con sus pupilas ensanchadas
de estupor.
Asà es te dejé intacta o te desconocÃ
nunca lo planeé,
(me oculto ahora en la idea de un niño,
como cuando nacà )
pero...hay más:
Renuncié a mi nombre natal, y a ese apelativo de raza
y adopté este literal y ya USA-do por muchos:
me explico?
Yo... tu hombre de tuza y MaÃz,
de chiribiscos y de flores de Izote,
de mazapán y de adobe.
Me perdonas?
yo aún soy tu hijo y llevo tu linaje.
Y para tu consuelo y el mÃo,
Nadie... puede despojarme de esa corona.
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