paisaje tangencial todo arrimado a cristales purpura
música vertebral deshojándose intentando erguir la cabeza
resbalándose tropezando su lengua
descargando el encéfalo
tapizando con su desequilibrio cada rincón ciego
cada pedazo de razón que aún pervive
con los retardos diluculares y sus eclipses eternos
salpicando desde las profundidades cardiales.

ilapso
casi dormido
entredespierto entremuerto
casi cuadro inconcluso
casi milisegundo intermedio intervacío
elevándose perturbado derritiéndose
esparciendo sus capas sobre las cenizas
volando bajo la penumbra
inmaterial
tabiques de humo
huesos de humo
hansen no encuentra migajas de sangre
gretel con frio en la médula
durmiendo en algún pasadizo del infierno.

epitelio trillado engarrotado
asimilando la sordera
relamiendo el brillo del sol
al amanecer.
ganas de arrancar los sentidos a la luna
que la nube baje a sufrir un poco de ardor de hígado
de pulmón
de la pena por ser una libélula aplastada por la luz.
miedo de ser inmortal dentro del dolor
de ya no reconocer su verdadera naturaleza
de ser apenas la esencia de un caos
con miles de ojos ciegos.