agonia english v3 |
Agonia.Net | Policy | Mission | Contact | Participate | ||||
Article Communities Contest Essay Multimedia Personals Poetry Press Prose _QUOTE Screenplay Special | ||||||
|
||||||
agonia Recommended Reading
■ No risks
Romanian Spell-Checker Contact |
- - -
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 2009-01-01 | [This text should be read in espanol] | vuelvo a reincidir en las palomas blancas, caer sobre esta hoja que soporta mi consciencia, que dispara las preguntas, que soporta mis fracasos (los que no son tal, pero parecen) me allano a este silencio de pizarnik, lejos de la muerte como lo pensó, pero si cerca, muy cerca del silencio azul que contemplo nada de pequeñas mañas, ni niñez atiborrada de decepciones, sólo esto que no domino, esta realidad construida sobre falsos vidrios, sobre utopías, donde me construí también; pero esa misma falencia me abrió esta puerta infinita a la visión del todo quizás por mi ignorancia sea tarde e inútil, pero puedo sentir en lo profundo y percibir con una claridad celestial el dolor, la tragedia de quién me permita llegar y eso es algo extraordinario a la vez de único, una experiencia, que de poder encausar tales vivencias podría, quizás, ayudar por lo menos a la comprensión ¡hay algo tan enorme y yo tan bruto! ¿cómo concilio esta extraña experiencia, con lo cotidiano? ¿cómo como y contemplo? ¿por qué tanta inutilidad en todo? ¿por qué no puedo aprovechar tal fenómeno en mi beneficio económico? ¿por qué no lucro y me anestesio contra el dolor ajeno? -entiendo la lilas de Pizarnik, ella es un símbolo en si misma, se documentó, lamento no haber estado cerca (quizás no hubiese seguido diciendo, escribiendo, tratando de callarse, como que se calló para siempre… ¡poeta estúpida, hembra inútil y estúpida, mujer que se faltó el respeto como tal… flor de pelotuda!... ¡por qué no estuve ahí!)- algo lineal, perfecto, como las miradas de los ciegos, tan fijas en ninguna parte, tan derechas hacia la nada; sin distracción alguna, sin interferencias que mutilen la idea, el primer impacto, desde el origen a toda su extensión algo lineal, decía, en todas direcciones, que el todo abarque, donde poder excarcelarme sin pesadillas ni culpas ni victorias ni seudos fracasos, ya sin deuda ni pretensión pasar la línea de la consciencia, desdibujar los mitos, dejarme y reconstruirme en miles, con la memoria de los huesos, la primogénita memoria, la primitiva, la que aún encierra los símbolos genuinos del origen del alma, que aún conserva intacto el caos, la primera esencia, la ajena a la razón, al entendimiento minúsculo de lo preconcebido , pero que late incondicionalmente en el cenit emocional, lectora pura de las sensaciones, la que da la certeza que vivimos, que no somos meramente un marco teórico para la imaginación vuelvo a reincidir en las palomas, no con la angustia de mi existencia, no con el frenesí exacerbado de mi pasión, de mi vida, no como animal que me reclama vuelvo, para poder verme otra vez, lejos ahora del dolor, del reclamo de la muerte, esa sed de ausencia, esa lejanía por no poder dominar la bestia, ese hacerme pájaro, montaña, río; verme como soy, mi piel, mi lengua, mis actos fallidos, los acertados, mi razón, mi locura, mi juicio; ver este humano, tan humano falible y bestial; ver la bestia lejos del fondo, verla sobre mis huesos, el demonio y el ángel, esa casi certeza de semi-dios fallado, ese ser tan perfecto, tan retorcido, tan temible y fiable… la contradicción, ¡esa eterna contradicción!; verlo y verme desde el afuera, desde el imaginario, desde lo abstracto a lo concreto quiero ver, palpar, oler cada cosa que en mi suceda, que se haya sucedido o sucederá; ver también cada paso de mi destino y documentar la experiencia de haberme vivido, sentido, explotado y dejar así una hipótesis de la condición humana, de su naturaleza, bajo mi contemplación y en mis circunstancias; un ensayo sobre el hombre pensante-sintiente y la bestia en su estado brutal (presa de sus instintos primordiales), expuesta en un solo ser, bajo una misma piel, entre los mismos huesos; el cohabitar de dos fuerzas tremendas: la razón y el ser, desde su estado animal, desde lo puro e instintivo, con la memoria que se cobija en las células, en las hendiduras más profundas de los huesos, detrás de cada pupila que no quiere ver; del ser que se vuelve insostenible ante la más ínfima sospecha de su existencia en uno mismo, que puja por prevalecer; el que abre la puerta de atrás del miedo razonable, el imposible, el: es ver en un todo todo ser, ver como se ha condicionado so pretexto de convivir, acuerdos tras acuerdos (socialización) hasta que los mismos se auto resuelven, se propagan, se crean, se destruyen y recrean con mayor estrechez; sociedad moral que es, ya, casi por si sola, que determina y se determina en pos de una supuesta mejor, que a su vez vuelve al ciclo pero lejos de su razón de ser, de su origen, funcionando como si ella fuera un individuo abstracto-concreto, ejerciendo desde ahí el absoluto poder, determinando los “deben ser”, con o sin concenso general sociedad seudo individuo que se asocia a otras sociedades idénticas, generando otros acuerdos que a su vez se auto generan y determinan ya sobre la real voluntad del origen, quién queda subyugado a los más tortuosos y perversos acuerdos sociales muy lejos de las necesidades, hasta en contra de las mismas, de aquel hombre individuo quién acordó haciendo otrora la primer sociedad ser así mismo la bestia en tensión, ser mi ira, esa expresión salvaje e instintiva de sobrepasar el límite por temor a lo inexplicable, ver la manifestación carnal pura, la atracción del olor, la forma, la textura, la pérdida del pudor (castración social-moral sobre la razón), el asalto impulsivo del deseo en su estado más genuino y el goce sereno después del éxtasis y la contemplación de contemplarse satisfecho; todo júbilo, alma, cuerpo y razón en la armonía de ser ser ir más allá, ir al miedo, poder ver desde la contemplación el estado de temor, todo su exponencial, desde el susto al terror, comprenderlo, asimilarlo; poder ver donde y como dominarlo o no, vivirlo a pleno y verme en el dolor; ver el dolor, ver el dolor físico, el de la razón, el que entendemos y el del alma, el más cruel de todos, ya ajeno al entendimiento ir más allá, más allá de mi, de los sucesos corpóreos; ver el alma, verla en su estado de origen, en su caos, libre de las ataduras de la razón, ajena de mi, ella como no materia, ella como materia, ella en su extenso caos como ya lo mencioné quiero ver la sombra, la luz y contemplar el infierno y conocer los monstruos que me habitan, ver sus colmillos, sus garras quiero ver cada laberinto de mis emociones, cueva donde anidan lo excesos; contemplarme en un todo, hurgar en el manantial de las lágrimas, ver, sentir el hielo de mi indiferencia ver allá, tan allá, que pueda entrar en el tiempo de mi pasado, llegar al límite de lo incomprensible , cuando el óvulo y el esperma se juntaron en la carne fértil de mi madre donde me geste; y ahí, ahí ver el origen de mi alma, su dimensión, su proceso, su por qué ¿ella será ( mi alma, digo) el fruto de dos energías, la suma de dos memorias primitivas, la unión de registros que traían un hombre y una mujer, registros energéticos y que al fusionarse me la construyeron? ¿o no, echo el espacio materia –feto- , un alma divagante el cuerpo habito y es eso lo que ahora soy? ¿fue acaso mi alma niña? ¿creció conmigo? ¿o ya era ancestral desde el mismo origen del todo? ¡no puedo imaginar semejante grandiosidad encerrada en un pequeño animalito recién gestado! ¡qué horror, de ser así, lo que ha tenido que soportar! ¡imagínate estar dentro de lo minúsculo y el envoltorio que nos contiene entiende nada, de casualidad respira y sus movimientos son apenas actos reflejos por algún algo que lo excita debe ser tremendo como alma estar dentro de un animalito tan mínimo e indefenso vuelvo a reincidir en las palomas blancas, lleno de curiosidad, de preguntas insalvables, de enigmas a lo mejor no halle respuesta alguna, mas no puedo dejar de preguntar y quizás en ese mismo preguntar esté lo que busco y no lo entiendo o no lo veo… no lo se pero sé que hay algo en mi no materia, quizás energía en impulso, quizás fuerza polarizada en un constante movimiento entre el dentro y el afuera quizás vivir sea tener ese eso o alma activa, quizás el alma es el comportamiento comprometido de las moléculas entre si bajo una cualidad de patrón que la distingue de otros conjuntos y su interacción quizás sea eso, aire aglutinado, cálido y efervescente, que por distintas presiones de la atmósfera genera ese torbellino aciclonado que está por dentro de uno y uno lo debe dominar quizás sólo movimiento de fricción, mínima bomba atómica, que a la muerte o fin del contenedor (cuerpo), por disociación o ruptura se escapa, se expande hasta diluirse quedando entremezclada con otras u otros y a la búsqueda de otro contenedor materia o no, que lo aglutine o aglutinen y siga así indefinidamente, produciéndose vida, más vida, más vida… ¿será posible? ¿cómo será? ¿-vida –alma -qué? vuelvo a reincidir, escribir en las palomas blancas, los soportes estoicos de mi consciencia, estas hojas de otro de los tantos cuadernos que me acompañan; donde he caído una y otra vez, arrastrando la vida, la pulsión, el deseo, la alegría y sus opuestos, muerte, dolor, tristeza, sombra, angustia, fracaso, pesar… vida de la misma vida, como dije acá, nuevamente acá, estallando entre todos los dilemas, en la búsqueda, en la permanente, con mi bagaje de preguntas -afilados dardos dispuestos a dar en el centro-, en eso intenso que es el alma y la consciencia, que sólo el hombre puede vivir sin dejar de ser su bestia, respondiendo en plenitud a su propia naturaleza humana ¡acá estoy reincidiendo otra vez a mansalva! |
index
|
||||||||
Home of Literature, Poetry and Culture. Write and enjoy articles, essays, prose, classic poetry and contests. | |||||||||
Reproduction of any materials without our permission is strictly prohibited.
Copyright 1999-2003. Agonia.Net
E-mail | Privacy and publication policy